"Han detenido a Gorka. Está en la comisaría de Moratalaz. Necesitamos un letrado para sacarlo".
¿Gorka? ¡Qué mala suerte! La primera vez que iba a cubrir las manifestaciones del 15M y resulta que lo detienen.
¿Por qué estaba en la cárcel?
Había sucedido así: a media tarde del jueves 4, decidimos relevar a la periodista que llevaba todo el día en las manifestaciones de los 'indignados'. Cientos de 'indignados' habían intentado entrar en laPuerta del Sol, y como estaba bloqueada por los antidisturbios, iban dando vueltas por los alrededores.
Gorka se fue allí por la tarde. Su instrumento de trabajo era un teléfono móvil, un iPhone de la redacción, desde donde se envían mensajes y fotos por Twitter (con el perfil que creamos en lainformacion.com para noticias de última hora llamado @al_segundo), y que automáticamente entran en nuestra portada.
A las diez de la noche, los manifestantes se dirigieron hacia el Ministerio del Interior. Se enfrentaron con los antidisturbios. La policía cargó. Gorka estuvo enviando mensajes hasta que escribió:
"La Policía detiene a una indignada y siguen presionando la marcha pacífica #plazatomada"
Y dejó de emitir.
Casi a las dos de la mañana, cuando supimos que estaba detenido, llamamos al secretario de Comunicación de Moncloa. "Estoy fuera de Madrid pero ahora llamo a Interior para que le liberen".
Me planté en la comisaría de Moratalaz, bueno, en el enorme complejo policial de Moratalaz, abarrotado de furgones, tanquetas y patrullas. Pero no pude pasar de la entrada y ni siquiera confirmaron que Gorka estuviera allí. "No le podemos decir nada".
Los furgones negros de la policía siguieron entrando hasta las 3 o 4 de la madrugada. Luego, salían los policías de paisano, en chanclas, con bermudas o pantalones pirata. Me dijeron que no sabían nada de Gorka.
Esperando que Gorka saliera, me puse a dar vueltas. ¿Y por qué no lo tuiteo?
"Detenido un periodista de lainformacion.com en la manifestación frente a Interior". Y añadí el hashtag
#plazatomada".
No esperaba muchas respuestas pero poco a poco la gente comenzó a preguntar por Twitter quién era el periodista detenido y por qué estaba en comisaría.
Expliqué que era Gorka Ramos, la última foto enviada, el último tweet, y en un momento alguien me preguntó si tenía asistencia letrada a lo que contesté que a las cinco de la mañana de un viernes de agosto era imposible encontrar abogados.
Y vino la revelación de un tuitero llamado @jdelacueva.
"Teléfono de asistencia al detenido del Colegio de Abogados. Hay gente de guardia: 91-788-93-84 / 91-436-99-08″
¿De guardia? Sí, claro, y Elvis Presley sigue vivo.
Llamé sin mucha esperanza y al cabo de dos minutos una voz cálida ya me había confirmado que Gorka se hallaba detenido en Moratalaz desde la 1.00, que le acusaban de atentado, lesiones, resistencia a los agentes del orden, y que a las 11.00 del viernes prestaría declaración. "¿Señor, quiere un letrado de oficio?".
Pues sí, claro. (Elvis seguía vivo) Y di las gracias a @jdelacueva… y a Twitter.
A las 6.30 publicamos esta crónica. "La Policía golpea a los 'indignados' y detiene a redactor de lainformacion.com".
A las 8.30 descubrimos a Gorka en la portada de elmundo.es. Fotos de él detenido, esposado, golpeado, sangrante. Firmadas por G. Arroyo.
Los compañeros de elmundo.es nos pasaron las fotos y las llevamos a la portada. Componían las secuencia de la detención pero nos faltaba el por qué. ¿Por qué detenían a un periodista y por qué estaba sangrando?
Las redes sociales no habían dejado de rebotar nuestros tweets a través de @la_informacion, o de los redactores. Se solidarizaban, nos enviaban mensajes de apoyo y colgaban otras informaciones o videos que podían servirnos.
Hicimos guardia frente a la comisaría, y recibimos llamadas de más medios de comunicación, de la federación de Asociaciones de la prensa, de partidos políticos (el PSOE incluido), de la secretaría de comunicación.
Había algo inquietante: algunas informaciones decían que Gorka había estado detenido tres veces anteriormente y que había escupido e insultado a la Policía. Y que no se había identificado como periodista. Además, decían que era fotógrafo.
"Eso es un error", respondíamos por teléfono a los que me preguntaban. "No es fotógrafo. Es un redactor. Es la primera vez que cubre marchas de 'indignados' o 15M y es incapaz de matar una mosca. Además, lo primero que hace un periodista cuando le van a detener es enseñar su carné y decir que es periodista. Es su salvoconducto".
Pero no teníamos pruebas.
Gorka fue liberado a las tres de la tarde. Pero el rumor de que era un tipo con antecedentes y que había agredido a la Policía, estaba aún vivo.
Hasta que
las redes nos echaron de nuevo una mano.
@Olga_marishem me envió un mensaje por Twitter diciendo que había un video insólito de la paliza de la policía a Gorka.
¡Hay que encontrarlo! No tardaron en aparecer más personas que nos indicaban cómo encontrarlo. Estaba en YouTube y lo había colgado alguien que firmaba
Malopez2064.
Eran casi dos minutos de grabación. Se ve cómo los policías antidisturbios rodean, asedian, intimidan, tiran al suelo y patean a Gorka.
Era la prueba. Gorka se limita a hablar, a explicar, y de repente, se lanzan contra él.
Ese video ha dado la vuelta al mundo. Ha salido en miles de medios de comunicación. Y muestra la agresión a un periodista indefenso.
En este momento, ese video, colgado de nuestra web tiene más de 3.000 comentarios. Son comentarios indignados, de rabia, de solidaridad, y de apoyo a Gorka y a lainformacion.com
No hemos contado la cantidad de mensajes de apoyo que hemos recibido por las redes sociales pero creo que nunca habíamos recibido tantos mensajes. Esas personas nos ayudaron. Nos apoyaron. Nos hicieron el trabajo más fácil.
Y también hemos recibido el apoyo de los compañeros de otros medios que nos cedieron fotos, o informaron de la detención de Gorka.
Gracias a todos.
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