Nuestros intrépidos reporteros emborracharon en Magaluf al correo de la Canciller Angela Merkel que llevaba un mensaje personal para el Presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Sin fotocopia ni scanner a mano, no tuvieron otra salida que robarle el original, con lo que es posible que la carta nunca llegue a Moncloa. Pieza histórica y en exclusiva para nuestros 23 lectores.
Querido José Luis,
El martes, por fin, cantaste la gallina delante de los periodistas y acompañado por el Presidente Van Rumpuy: ¡Alemania es culpable de los problemas españoles! ¡Los poderosos no actúan y el euro entra en zona de riesgo!. Los dos somos políticos y sabemos que echar la culpa a otro de los problemas propios es un recurso más en el debate político, aunque me parece que tú abusas de él.
Estados Unidos es culpable de la crisis por el lío que montaron sus bancos de inversión; José Mª Aznar te dejó una pesada herencia económica, a pesar de las apariencias; y ahora, cuando te queda un telediario como Presidente del Gobierno, terminas asegurando que es la actitud alemana que la que tiene a España al borde de la quiebra…Echo de menos unas gotas de autocrítica, que en el fondo darían más credibilidad a tus acusaciones y más espacio para tu sucesor en el PSOE.
No voy a entrar a analizar la culpable actitud de Alemania y demás poderosos. Solo te recuerdo que hace cuatro años tú alardeabas de estar en la champions league de las economías europeas, enseñando el sillín a Italia y a punto de alcanzar a Francia: hace solo cuatro años tú también estabas entre los nuestros, los poderosos de Europa.
¿Qué ha ocurrido desde entonces?
¿Como has llevado a España desde la champions a Segunda B ?.
Alemania no se siente culpable
Es verdad que nuestra posición está rolando: Alemania ha dejado de sentirse culpable por las tres guerras que asolaron Europa en los últimos cien años y ya no admite la obligación de pagar los platos rotos de todos, como se pagaban hasta la Reunificación. Mis electores no dejan de decírmelo en las sucesivas elecciones regionales: cada euro de ayuda a Grecia y demás pigs le cuestan unos cuantos miles de votos a mi partido. ¿Ayudar a los países del sur a cambio de desangrarme electoralmente?.
Los dos somos políticos y sabemos que eso nunca debe hacerse. La Cancillería de Berlín bien vale el parón europeo… Y un parón nuclear.
Respecto de la actitud española, te brindo algunos materiales para la autocrítica. El primero y principal: en esta Europa de mercaderes y burocratas que solo hablan de números no se sabe cual es, de verdad, el déficit público español. Me refiero, sobre todo al de la autonomías: Cataluña y Castilla-La Mancha han sido las primeras, y me temo que no serán las últimas, en las que los gobiernos recien llegados se han encontrado muchas más deudas que las reconocidas por los gobiernos anteriores.
Si eso es así den una autonomía seria y en otra autonomía pequeña: ¿Qué sorpresas no esconderá Andalucía, cuya Junta ha decidido retrasar las elecciones todo lo que pueda?
¿Debemos los alemanes ahorrar para financiar los déficits ocultos de España?.
Hace solo quince meses te comprometiste delante de Sarkozy, de Durao Barroso y de mí misma a que reformarías lo necesario para que la economía española volviera a una senda de equilibrio. Es verdad que las cifras oficiales apuntan a que el déficit público se ha reducido, pero también es verdad que el número de funcionarios del Gobierno central no deja de aumentar y en el primer trimestre de 2011 –en pleno ajuste– los empleados por el Gobierno aumentaron un 7,6 por ciento respecto de un año antes.
Bajaste, como dijiste, el sueldo de los funcionarios, pero has aumentado la plantilla de los mismos.
Deberes pendientes
Aunque tengo fama de malas pulgas, me da verguenza recordar la reforma de las cajas de ahorro, de las que tampoco se sabe el tamaño del boquete, ni la forma de superarlo.
La reforma laboral, más de los mismo: se empezó con determinación, pero todavía faltan aspectos esenciales.
También me dicen que la reforma del sistema de pensiones no resiste el mas favorable análisis demográfico.
Te aseguro mi sincero interés en que España vaya bien, entre otras cosas porque Alemania y yo tendríamos menos problemas, pero todos mis asesores insisten en que no has hecho las reformas necesarias para que tu querido país vuelva al crecimiento económico.
No pidas el compromiso alemán cuando, como se dice en España, tú mismo no has hecho los deberes.
Y como no hay crecimiento –por cierto, aclarame una duda: ¿ las previsiones económicas de tu Gobierno se deben a tu optimismo antropológico o a su propia incompetencia?–te ves obligado a pedir más dinero prestado a los mercados.
Soy, como tú, enemiga de este capitalismo anglosajón que se ha impuesto en el mundo financiero, pero mientras no consigamos pararles lo piés tendremos que atenernos a sus odiosas reglas: se presta pasta al que puede devolverla, no al que más la necesita. España necesita mucha pasta de los mercados, pero no es capaz de explicar como la devolverá…
Y, como ya te he dicho, mi Gobierno no está en condiciones políticas de garantizar a los prestamistas el buen fin de la deuda española.
Como no es probable que volvamos a tener un vis a vis en los pasillos de las últimas cumbres europeas que te quedan, te deseo ahora la mejor suerte en tu Leon natal, tierra tan maravillosa, que nadie se explica como saliste de ella.
Cordialmente,
(Ilegible)
El martes, por fin, cantaste la gallina delante de los periodistas y acompañado por el Presidente Van Rumpuy: ¡Alemania es culpable de los problemas españoles! ¡Los poderosos no actúan y el euro entra en zona de riesgo!. Los dos somos políticos y sabemos que echar la culpa a otro de los problemas propios es un recurso más en el debate político, aunque me parece que tú abusas de él.
Estados Unidos es culpable de la crisis por el lío que montaron sus bancos de inversión; José Mª Aznar te dejó una pesada herencia económica, a pesar de las apariencias; y ahora, cuando te queda un telediario como Presidente del Gobierno, terminas asegurando que es la actitud alemana que la que tiene a España al borde de la quiebra…Echo de menos unas gotas de autocrítica, que en el fondo darían más credibilidad a tus acusaciones y más espacio para tu sucesor en el PSOE.
No voy a entrar a analizar la culpable actitud de Alemania y demás poderosos. Solo te recuerdo que hace cuatro años tú alardeabas de estar en la champions league de las economías europeas, enseñando el sillín a Italia y a punto de alcanzar a Francia: hace solo cuatro años tú también estabas entre los nuestros, los poderosos de Europa.
¿Qué ha ocurrido desde entonces?
¿Como has llevado a España desde la champions a Segunda B ?.
Alemania no se siente culpable
Es verdad que nuestra posición está rolando: Alemania ha dejado de sentirse culpable por las tres guerras que asolaron Europa en los últimos cien años y ya no admite la obligación de pagar los platos rotos de todos, como se pagaban hasta la Reunificación. Mis electores no dejan de decírmelo en las sucesivas elecciones regionales: cada euro de ayuda a Grecia y demás pigs le cuestan unos cuantos miles de votos a mi partido. ¿Ayudar a los países del sur a cambio de desangrarme electoralmente?.
Los dos somos políticos y sabemos que eso nunca debe hacerse. La Cancillería de Berlín bien vale el parón europeo… Y un parón nuclear.
Respecto de la actitud española, te brindo algunos materiales para la autocrítica. El primero y principal: en esta Europa de mercaderes y burocratas que solo hablan de números no se sabe cual es, de verdad, el déficit público español. Me refiero, sobre todo al de la autonomías: Cataluña y Castilla-La Mancha han sido las primeras, y me temo que no serán las últimas, en las que los gobiernos recien llegados se han encontrado muchas más deudas que las reconocidas por los gobiernos anteriores.
Si eso es así den una autonomía seria y en otra autonomía pequeña: ¿Qué sorpresas no esconderá Andalucía, cuya Junta ha decidido retrasar las elecciones todo lo que pueda?
¿Debemos los alemanes ahorrar para financiar los déficits ocultos de España?.
Hace solo quince meses te comprometiste delante de Sarkozy, de Durao Barroso y de mí misma a que reformarías lo necesario para que la economía española volviera a una senda de equilibrio. Es verdad que las cifras oficiales apuntan a que el déficit público se ha reducido, pero también es verdad que el número de funcionarios del Gobierno central no deja de aumentar y en el primer trimestre de 2011 –en pleno ajuste– los empleados por el Gobierno aumentaron un 7,6 por ciento respecto de un año antes.
Bajaste, como dijiste, el sueldo de los funcionarios, pero has aumentado la plantilla de los mismos.
Deberes pendientes
Aunque tengo fama de malas pulgas, me da verguenza recordar la reforma de las cajas de ahorro, de las que tampoco se sabe el tamaño del boquete, ni la forma de superarlo.
La reforma laboral, más de los mismo: se empezó con determinación, pero todavía faltan aspectos esenciales.
También me dicen que la reforma del sistema de pensiones no resiste el mas favorable análisis demográfico.
Te aseguro mi sincero interés en que España vaya bien, entre otras cosas porque Alemania y yo tendríamos menos problemas, pero todos mis asesores insisten en que no has hecho las reformas necesarias para que tu querido país vuelva al crecimiento económico.
No pidas el compromiso alemán cuando, como se dice en España, tú mismo no has hecho los deberes.
Y como no hay crecimiento –por cierto, aclarame una duda: ¿ las previsiones económicas de tu Gobierno se deben a tu optimismo antropológico o a su propia incompetencia?–te ves obligado a pedir más dinero prestado a los mercados.
Soy, como tú, enemiga de este capitalismo anglosajón que se ha impuesto en el mundo financiero, pero mientras no consigamos pararles lo piés tendremos que atenernos a sus odiosas reglas: se presta pasta al que puede devolverla, no al que más la necesita. España necesita mucha pasta de los mercados, pero no es capaz de explicar como la devolverá…
Y, como ya te he dicho, mi Gobierno no está en condiciones políticas de garantizar a los prestamistas el buen fin de la deuda española.
Como no es probable que volvamos a tener un vis a vis en los pasillos de las últimas cumbres europeas que te quedan, te deseo ahora la mejor suerte en tu Leon natal, tierra tan maravillosa, que nadie se explica como saliste de ella.
Cordialmente,
(Ilegible)
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Publicado por VRedondoF para RyS el 7/21/2011 05:36:00 AM